Todavía ando más mosqueado que un pavo en nochebuena con la nueva demostración de pusilánimes que campan a sus anchas en la educación apañola y cómo, por no ofender a maricones, boyeras y payasos varios, se han cargado la celebración del día del padre y de la madre en el colegio de mi hija, pero ojo al dato, para compensar celebran el día de la familia, pues eso, con dos cojones, hace falta una desvergüenza tremenda justificar la eliminación de esas dos fiestas argumentado mierdas varias de huerfanitos o hijos de maricones para hacer una oda o apología de la familia desesctructurada. Pero lo mejor está por venir, si esto se hace en Madrid con gobierno del pp y con el pp en el gobierno de la nación me imagino la que nos espera con los sociatas o coleteros gobernando; a tomar por culo las fiestas navideñas o de semana santa, pero claro, lo que no faltará serán los días sin trabajar, eso sí, eliminaremos las odiosas referencias cristianas, ahora celebraremos los solsticios de verano e i
Sobre lo que habla Molina lo vivo en primera persona (en realidad me la sopla a dos carrillos).
ResponderEliminarEl otro día, ¿hace 2 semanas?, hubo una reunión de marras. Allí fueron (que no fuí) a chillar, a llamar fascista a alguno que otro y poco más. Todo ello sin saber de que va el plan Bolonia la mayoría de "perroflautas", o como me enseñaron "La mugre" jaja.
Premisa 1: Querían hacer referendum en la universidad.
Premisa 2: Son gilipollas.
Premisa 3: Seguro que votan al PSOE.
Premisa 4: Zapatero se la va a meter doblada.
Conclusión: El rector dijo que ni referéndum ni pollas en vinagre.
Como me alegro de no estar en la universidad ahora, ya me tocó en su momento (y además en la Facultad de CC. Políticas y estaba hasta los cojones de los jipis y los putos pañuelos palestinos... pero los teníamos a raya).
ResponderEliminarA modo de anécdota un amigo mio y yo, a lo mejor no es muy políticamente correcto lo que voy a decir, vimos a un puto aberchale con no sé cuantas gilipolleces etarras y le cayeron un par de hostias, pues a pesar del gran número de valientes que había en la "facul" no tuvieron huevos, solo si van 200 y con pasamontañas.
Y la cafetería, VOMITIVA, parecía que ibas por las calles de cuba lleno de carteles absurdos como sólo la izquierda sabe hacer.
Lo más triste es que en esa época me dio clases Verstrynge (no sé si te sonará) pues curiosamente toda la asignatura hablaba (y glorificaba) de políticos e intelectuales que vieron la luz y se pasaron de la extrema derecha a la maravillosa izquierda.
Resumiendo, en mi época (principio de los 90) en la universidad ya empezaba a oler mal, ahora está completamente podrida.
Saludos cordiales