Que podría traducirse como "si bebes no la metas" o YA TENEMOS AQUÍ LA CANCIÓN DEL VERANO. La verdad, ¿que sería de nosotros sin ellos?, vale que las chonis dan juego, o los pelones bakalas de polígono, pero nadie como los rumanos para mostrarnos otros mundos que están aquí. ¿cómo si no habríamos visto por nuestras calles esos zapatos BLANCOOOOOOOS de chúpame la punta? ¿esas golfas apretadas en mallas 57 tallas más pequeñas con cara de TE VI CHUPÄ LA PUNTA Y TO LO CASOME? ¿cómo habríamos visto tanto campeón olímpico por nuestras calles con chándal de brillantina y medallas de oro al cuello? Vale que tenemos personajes autóctonos igual de llamativos pero reconozcámoslo, cuando ves a un rumano lo distingues a la legua. Pues no contentos con alegrar el paisanaje urbano se apuntan a una moda tan nuestra como la canción del verano, y es que si algo hay que agradecerle al inútil de Zapatero fue el apostar fuerte por la multiculturalidad y llenarnos las call...