Lo más curioso es que yo jamás utilizaría una palabra así, no la conozco, la uso porque me lo han contado, las únicas que conozco con el prepucio TRI son las de trigonometría (se me daba de maravilla esta asignatura en el insti, aunque a día de hoy no sé de qué iba), tridente (por un abuelete de mi barrio que no tenía pasta para una buena ortodoncia) y, sobre todo, trípode, que es como me llamaban en el barrio, me imagino debido a que me gustaba mucho la fotografía y recurría a ese artilugio para dar algo de estabilidad a las fotos. ¡Que bonita historia! ¿pero a cuento de qué cojones viene eso del triunvirato?, perdón, del trigémino, perdón, del trigésimo, pues muy sencillo, porque hoy se cumplen nada más y nada menos que 30 años de la celebración de consejo Europeo de Fontainebleau (25 y 26 de junio de 1984), desde mi modesto punto de vista casi tan importante como el del 92 de Edimburgo, donde se ponían los cimientos de unos años gloriosos para el proceso de integración de la UE ...