Van Halen fue pionero en las grandes producciones musicales, lo que se traducía en muchos camiones con muchos cables y muchos enchufes, lógicamente cuanto más material se lleva crecen exponencialmente las probabilidades de que haya problemas, por eso, en sus contratos, incluían numerosísimas especificaciones técnicas para minimizar esos posibles fallos que casi siempre suelen aparecer. Y se les ocurrió una idea para, al menos, intentar minimizar el número de problemas que pudiesen surgir durante el concierto, entre las numerosas cláusulas que introducían en los contratos estaba la de los M&M's*, concretamente los marrones, si en el backstage se encontraban uno solo de estos caramelos suspendían el concierto sin compensación por parte del grupo. ¿absurdo? ¿caprichos de imbéciles endiosados?... para nada, al contrario, una profesionalidad digna de mención, si no había caramelitos es que se lo habían leido todo el contrato y al meno...