AVISTAMIENTOS (y contactos) EXTRATERRESTRES

Es indudable, HAN LLEGADO, ESTÁN AQUÍ, ENTRE NOSOTROS.

Pero no haca falta ponerse gafas para verlos (como en They Live de John Carpenter) sólo hay que escucharles, no confundir con entenderles, lo intento pero no lo consigo.

Utilizan un lenguaje No Terrícola (lógicamente) incomprensible para la raza humana por más que cuando les preguntan empiezan a hablar y no paran (como si les entendiésemos, o nos interesara), contrariamente a lo que se pensaba no es debido a que tengan una inteligencia superior a la raza humana, sino por todo lo contrario.

Con el ejemplar Flying Saucer Aguilar los científicos están desconcertados e intentando explicar de forma racional y lógica el por qué, tras una exposición a su verborrea, la gente cae en un estado de shock irreversible (con babeo, pérdida de control de los esfínteres y convulsiones y espasmos). Los casos de afectados por el prototipo Martian Hop Cabañes son casi tan esperpénticos y lamentables, se han dado casos en que, tras una conferencia, la gente ha empezado a cortarse las orejas al grito de ¡NO MÁS, POR DIOS!, se clavaban destornilladores en los oídos y algunos, los más sensatos, han intentado agredir al alienígena.

Tenemos ante nosotros un reto importante, aprender a comunicarnos con unos seres inferiores del espacio exterior, si aplicamos las terapias adecuadas podremos reinsertarlos en nuestra sociedad, cuidando parques o sacando perros a pasear (sus diminutos cerebros difícilmente permiten hacer dos cosas a la vez, si caminan no respiran, si comen no andan...).

Por ello, y para evitar que estos especímenes alienígenas provoquen una pandemia que diezme a la población mundial, os suplico que, no les deis de comer y no les mojéis después de medianoche, y sobre todo QUE NO SE ACERQUEN A LOS PARTIDOS POLÍTICOS, sería mortal de necesidad, en España ya se han infiltrado en el Gobierno (y parte de la oposición) y han convertido ese país en la última mierda, sin prestigio y sin futuro.

Y eso es todo amiguitos, ah! un consejo final, vigilad vuestras casas, vuestras terrazas, vuestros jardines, las vainas están al acecho.