ACONTECIDOS DE HISTORIA

Un acontecido tan cierto como que el sol sale por Complutum y se pone cuando nos da la gana a los de mi pueblo.

Era una mañana tranquila de junio, como muchas otras, soleada, y como cada mañana, un paseo de camino al trabajo, nada fuera de lo común salvo por los barcos que se divisaban en el horizonte y que iban aproximándose. Decidió acelerar el paso para avisar al capitán del puerto, aunque no hacía falta, con las salvas lanzadas probablemente se habría enterado todo el mundo.

Protocolo manda y junto al capitán del puerto y el hijo de un empresario local que había aportado una barca para acercarse a la flota (tales eran las carencias del lugar) partieron hacia los inesperados visitantes.

Fueron amablemente recibidos por el capitán de barco, a lo que respondieron nuestros sorprendidos amigos excusándose por no haber podido responder a las salvas, ya que tal y como relataron, sus cañones estaban inoperativos por falta de uso y mantenimiento, así como para comunicarles que, tal y como marcaba la ley, debían subir a bordo para realizar las pruebas médicas necesarias para otorgarles el visto bueno sanitario.

Ante estas palabras el capitán sorprendido les explicó, siempre muy amablemente y con exquisita cortesía, que aquello no eran salvas sino un ataque en toda regla destinado a reducir las defensas de la isla (aunque como se pudo comprobar con nula eficacia), ante este relato de los hechos a nuestro amigo se le iba hinchando la vena y pidió explicaciones, el siempre correcto, y exquisito en las formas, capitán le dijo que no era nada extraño teniendo en cuenta la situación de guerra en la que se encontraban los dos países.

El conflicto que había hecho saltar la chispa parecía estar en vías de solución (según las últimas noticias recibidas) por lo que esa situación de guerra era desconocida e inesperada, algo de lo que se dio cuenta el capitán del crucero al ver la cara de sorpresa de sus interlocutores. Según le comentaron las últimas noticias que recibieron fue el 14 de abril y la guerra se declaró el 25.

Llegados a este punto, antes de iniciar las hostilidades, el capitán del crucero les solicitó amablemente le facilitasen los efectivos con los que contaban para la defensa de la isla, nuestros amigos le responden que, en total, cuentan con 54 soldados, 4 oficiales y 44 auxiliares chamorros, por no hablar de los cañones averiados. Al darse cuenta de la superioridad manifiesta, y a fin de evitar una sangría innecesaria con tan amables anfitriones, opta por enumerar las suyas, a fin de disuadirles en la hipotética locura de la defensa del sitio, tenemos 1 crucero armado con 22 cañones de diferentes calibres y 3 transatlánticos que transportan una división del ejército.

Tras la exposición, y sin perder nunca las buenas maneras y el tono cordial de la conversación, y casi se diría que distendido, les solicita amablemente que rindan la plaza, nuestro amigos, que tontos no son, piden tiempo para valorar la oferta.

Tras unas deliberaciones previas nuestros visitantes aconsejaron al teniente que transmitiese a su general una invitación para acercarse al barco y discutir los términos de la rendición. Éste, al recibir la noticia, le transmitió una contraoferta; desembarcar y discutirlo en tierra firme (al fin y al cabo sus leyes militares prohibían a un oficial acudir a una nave enemiga).

Durante toda la madrugada, reunida la plana mayor, estuvieron discutiendo qué hacer, llegando a plantearse, en base al orgullo histórico de su país, acciones suicidas como las de luchar cuerpo a cuerpo o planificar una guerra de guerrillas (en una superficie de tan sólo 500 km² prácticamente llana)


A la mañana siguiente se presentaron en la playa varios infantes de marina con bandera blanca portando las condiciones dictadas:


"Al salir, mi gobierno me ordenó que tomara posesión de esta isla. Es preciso que se rinda Vd. con todos sus oficiales y que entreguen sus armas, municiones y banderas. El oficial portador de esta carta tiene orden de esperar solamente 30 minutos"


Tras valorar la situación el General contestó del siguiente modo:


"Sin defensas de ninguna clase, ni elementos que oponer con probabilidad de éxito a las que Vd. trae, me veo en la triste precisión de rendirme bien que protestando por el acto de fuerza que conmigo verifica y forma en que se ha hecho, pues no tengo noticia de mi gobierno de haberse declarado la guerra entre nuestras 2 naciones"


Inmediatamente los oficiales fueron detenidos y trasladados al barco, mientras una compañía del regimiento desembarcó para desarmar a la guarnición que había en la isla, izar su bandera y trasladar a los prisioneros a bordo del crucero Charleston...





Y así es como España, junto con las Filipinas, Cuba y Puerto Rico perdió la isla de Guam en el 98 (1898 para víctimas de la LOGSE), la más grande y meridional de las islas Marianas (en el Pacífico occidental). Tras firmar la paz con los EEUU y para hacer frente al pago de las indemnizaciones se vendieron estas islas junto con las Carolinas a Alemania, si bien los alemanes las perdieron a favor de los americanos como pago por las indemnizaciones a las que tuvieron que hacer frente tras la 1ª GM.

Fuente: Rincones de Historia Española, EDAF