Hola, me llamo Elvis Presley, me gustaría grabar un disco para mi madre...
Palabras que una y otra vez citaba Marion Keisker (secretaria de Sam Phillips , mandamás de la Sun Records) cada vez que alguien la preguntaba sobre cómo fue su primer encuentro con Elvis.
Pasaba casi a diario por el 706 de la Union Avenue, donde se encontraba el Memphis Recording Service, estudio de grabación filial del sello local Sun Records. El lema del estudio era claro grabamos lo que sea, donde sea y como sea.
Contrariamente a lo que suele darse por cierto no fue en esa jornada cuando grabó la mítica That's all right mama (habría que esperar casi un año para ello, concretamente el 5 de julio de 1954). Las dos canciones escogidas fueron My Happiness, un éxito pop de 1948 de Sandra y Jon Steele, balada sentimental muy alejada del concepto que cualquiera pudiera tener del rock and roll, pasado o presente. Una vez grabada se enfrentó al segundo tema, That's when your heartache begins suave balada pop grabada por los Ink Spots en 1941. Ésta no salió tan bien como la primera, llegando al punto de, una vez acabada la inspiración y el tiempo, decir simplemente ¡ya está!.
Para Marion esa jornada no sería, ni mucho menos, una más. Rara vez solía conservar copias de las grabaciones, excepto aquel día, había visto algo en aquel muchacho, si bien, escuchando su grabación, nadie más lo habría hecho.
Antes de marcharse dejó sus datos, por si en algún momento necesitaban un cantante para alguna sesión de grabación. Lamentablemente hubo un problema, quien tan presta había guardado una copia de la grabación no había estado tan hábil a la hora de guardar esos datos, por lo que pasaron varios meses esperando una llamada del estudio. Al no producirse ésta, y queriendo saber de mano de alguien como Sam Phillips si podía o no dedicarse profesionalmente a la música, el lunes 4 de enero de 1954, y para sorpresa y alegría de Marion, se presentó de nuevo en el local ese muchacho que tanto la había impresionado.
En estos momentos no quería grabar un nuevo disco, sólo quería conocer a Sam Phillips y demostrarle de lo que era capaz...(continuará)
POR SI ALGUIEN LO DUDABA, ABAJO TENÉIS LA GRABACIÓN ORIGINAL DE AQUEL DÍA
¿que estilo cantas?
canto todos los estilos
¿cantas country?
sí canto country
¿y gospel?
sí, también canto gospel
y ¿a quien te pareces cantando?
(pensó un par de segundos y tras sonreír) no me parezco a nadie señora.
Palabras que una y otra vez citaba Marion Keisker (secretaria de Sam Phillips , mandamás de la Sun Records) cada vez que alguien la preguntaba sobre cómo fue su primer encuentro con Elvis.
Pasaba casi a diario por el 706 de la Union Avenue, donde se encontraba el Memphis Recording Service, estudio de grabación filial del sello local Sun Records. El lema del estudio era claro grabamos lo que sea, donde sea y como sea.
Nunca se separaba de su guitarra y desde que tenía uso de razón sentía pasión por la música, por eso no le pareció descabellado pasar un día a grabar un disco para su madre, al fin y al cabo sólo eran 3.98 dólares más impuestos. Aunque por otro dólar podría llevarse una copia en cinta, Elvis optó por la oferta más económica. y grabar sus dos canciones. El dinero ahora no era un problema, bueno, un problema grave, pues desde que cumplió los 18 empezó a trabajar de forma regular. Su empleo como camionero en la Crown Electric y su sueldo semanal de 42 dólares con 51 centavos le permitirían esa tarde de julio hacer su sueño realidad.
Contrariamente a lo que suele darse por cierto no fue en esa jornada cuando grabó la mítica That's all right mama (habría que esperar casi un año para ello, concretamente el 5 de julio de 1954). Las dos canciones escogidas fueron My Happiness, un éxito pop de 1948 de Sandra y Jon Steele, balada sentimental muy alejada del concepto que cualquiera pudiera tener del rock and roll, pasado o presente. Una vez grabada se enfrentó al segundo tema, That's when your heartache begins suave balada pop grabada por los Ink Spots en 1941. Ésta no salió tan bien como la primera, llegando al punto de, una vez acabada la inspiración y el tiempo, decir simplemente ¡ya está!.
Para Marion esa jornada no sería, ni mucho menos, una más. Rara vez solía conservar copias de las grabaciones, excepto aquel día, había visto algo en aquel muchacho, si bien, escuchando su grabación, nadie más lo habría hecho.
Antes de marcharse dejó sus datos, por si en algún momento necesitaban un cantante para alguna sesión de grabación. Lamentablemente hubo un problema, quien tan presta había guardado una copia de la grabación no había estado tan hábil a la hora de guardar esos datos, por lo que pasaron varios meses esperando una llamada del estudio. Al no producirse ésta, y queriendo saber de mano de alguien como Sam Phillips si podía o no dedicarse profesionalmente a la música, el lunes 4 de enero de 1954, y para sorpresa y alegría de Marion, se presentó de nuevo en el local ese muchacho que tanto la había impresionado.
En estos momentos no quería grabar un nuevo disco, sólo quería conocer a Sam Phillips y demostrarle de lo que era capaz...(continuará)
POR SI ALGUIEN LO DUDABA, ABAJO TENÉIS LA GRABACIÓN ORIGINAL DE AQUEL DÍA
El inicio de una leyenda, todos los inicios de los grandes son muy particulares...a ver si un día me pongo con la de Kurt Cobain, que los inicios también se las traen hasta que firmaron con Sub Pop para grabar Blew/Love Buzz y el primer disco, Bleach...por desgracia estoy en el trabajo y no puedo oir la grabación, ya lo haré cuando llegue a casa ;)
ResponderEliminarUn saludo.
Muy buen post, y muy escrito. Ahora comprendo lo dificil que es el inicio en la carrera de Opera. Tengo entendido que éste del que hoy hablas cantaba junto con Caruso y otros monstruos, en el Metropolitan todas aquellas obras de Verdi y Mozart.
ResponderEliminarMe suena haber oído algún disco cuando era pequeño.
Qué maravilla de documento nos traes Isra, me ha encantado escucharla.
ResponderEliminarNo tengo a Elvis como a uno de mis favoritos, pero cuando escucho alguna de sus baladas me quedo embobada, por algo es "El Rey".
De pequeña no me perdía ni una de sus películas, era guapísimo (casi tanto como tú).
Bonita entrada pero triste por empezar tu cuenta atrás.
Besote.
ELENA
ResponderEliminar¿Te refieres a aquellas napolitanas tan bonitas como "O sole mío" que cantaba a trío con Pavaroti y Plácido Domingo?
Pues no estaría mal esa propuesta Carolvs, no sólo de los "40 subnormales" vive el hombre.
ResponderEliminarNo curres mucho, hay estudios que confirman su incompatibilidad con la salud.
Saludos.
Pues no andas desencaminado Tella, aunque más que por Caruso sentía devoción por Lanza, por eso hizo su versión del O sole mio de Mario, marcándose un espectáculo llamado It's now or never. Y hablando de napolitanas, una de las más famosas Torna a Sorrento (de 1902) también tuvo su versión, Surrender, impresionante, de las 5 mejores de Elvis.
ResponderEliminarjajajaja, Elena, veo que ese lado femenino que lee entre líneas aflora día sí día también, efectivamente, es la cuenta atrás.
ResponderEliminarPor cierto, con tanto piropo el camino va a ser mucho más agradable, no tanto la despedida.
Un besazo.
Gracias Isra, aunque siempre ha sido un cantante que me ha gustado, no cnon´cia sus comienzos.
ResponderEliminarUy Tella, me gustaría conocer tus gustos musicales, aunque creo que no te mueven los pies más que las canciones del siglo XIX, jajaja
ResponderEliminar¿No te gusta aunque sea Camilo Sesto?
A ver si un día nos regalas un post musical, ¿serás capaz sin recurrir a "Santa Marta, Santa Marta tiene tren.."?
Teniendo en cuenta tus "canciones del recuerdo" no me sorprende tu buen gusto Mamuma, jajaja, por algo es, ha sido y será el más grande.
ResponderEliminarNoto cierta ironía en los comentarios de Tella. Confieso que yo era más partidario de Sinatra como cantante de ópera.
ResponderEliminarDoña Elena
ResponderEliminarDonde esté la música del RIGODÓN que se quiten todas las demás.
De joven, y eran de mi generación, me empezaron a gustar los Platters, pero siempre después de un buen solo de Cornamusa o de cítara.
Ayy, aquellos trovadores que cantaban al anochecer cuando Romeo y Julieta iban en barca.
Uy Tella, "jomío" qué antigüedad. Voy a pensar que eres más antiguo que el hilo negro. Jjaaajajajaaja
ResponderEliminarjajajajaja, brillante idea Elena, espero que Tella recoja el guante...
ResponderEliminarEs que Bwana, si nos ponemos a hablar de lírica... donde esté El Fary que se quiten todos esos aprendices.
ResponderEliminarELENA REVERENDÍSIMA
ResponderEliminarUno es un rústico en esto de los ruídos, aunque confieso que me hacían mucha compañía las canciones de Edith Piaf, y me sacaba las lagrimas cuando sonaba Luis Mariano con sus mariachis.
Sin embargo, ya ves, nunca me gustó Marisol ni "La Argentinita", en cambio me entusiasmaba con una buena Jota, si incluía las castañuelas, panderetas, bandurrias y flautas.
No, si al final va a resultar que eres un folklórico. Me encantaría verte bailando una jota vestido a la usanza de Nobleza Baturra.
ResponderEliminarEres un caso Tella, un poco antiguo pero no te cambiaríamos por el más moderno de los rockeros de la blogosfera. ¿A que no, Isra?
Por supuesto que NO Elena, a lo mejor guarda algún secreto como mi padre, que más o menos tendrá ciento y pico de años, que si le pones a los Modern Talking todavía se marca unos pasos de baile jajajaja Y ESTO ES LA PUTA VERDAD.
ResponderEliminarGRACIAS a los dos, Elena e Isra por preferirme aunque sea muy antiguo y muy rústico.
ResponderEliminarY habéis de saber, como dice Isra, que en mis edades entre los 16 y los 30 años, bailaba y muy bien desde foxtrot, pasodobles y tangos hasta polcas y rock and roll, además de algún baile cubano de moda entonces.
Luego me retiré y me dediqué a la vida ascética de disfrutar más con un buen plato de alubias con sacramentos (morcilla, tocino, chorizo, etc.)y de cocochas al pil-pil.
Ansí es la vida y los norteños "semos" muy sosos de adultos.
Ahhh, se me olvidaba, ahora Isra que citas la edad de tu señor padre, mañana celebro yo el 102 aniversario de mi nacimiento.
ResponderEliminarSi me oyeran cantar a mí en la ducha el tal Elvis iba a grabar un disco el día que la ranas tuvieran pelo.
ResponderEliminarCaruso, pavarotti!
Aprendices!
Ya ves Aspirante, con ese don y sólo dejas que lo disfruten los tuyos.
ResponderEliminarSe me ocurre, por darle forma a la idea propuestas por Elena, que Tella baile lo que tú cantes, jajajajaja
Veo que hay mucha ignorancia entre los comentaristas...pero, en fin, solo puedo decir que no hay nada comparable a el Flash de Memphis.
ResponderEliminarVaya anónimo, veo que la sutileza es una de tus virtudes.
ResponderEliminarEn cuanto a que es incomparable, es indiscutible.
Un saludo.