Y es que cuando la escuché no pude parar de llorar por ellos, estoy desde entonces compungido, consternado, pesaroso... la vida, a veces, trata injustamente a la gente.
Por lo visto ayer al mediodía unos valerosos y aguerridos deportistas osaron jugar a eso llamado júrgol (creo que eran del Atlético de Madrid y el Osasuna), y es que eso no se puede, ese calvario no se lo deseo yo ni a los peores asesinos, alguien debería tomar cartas en el asunto y evitar que tal atrocidad vuelva a cometerse.
Por lo visto correr detrás de un balón a treinta y pico grados a alguien le parece un suplicio tolerable.
Unámonos todos en la defensa de esos "probes" sufridores y exijamos que acaben ya con esa tortura llamada liga de júrgol.
Por lo visto ayer al mediodía unos valerosos y aguerridos deportistas osaron jugar a eso llamado júrgol (creo que eran del Atlético de Madrid y el Osasuna), y es que eso no se puede, ese calvario no se lo deseo yo ni a los peores asesinos, alguien debería tomar cartas en el asunto y evitar que tal atrocidad vuelva a cometerse.
Por lo visto correr detrás de un balón a treinta y pico grados a alguien le parece un suplicio tolerable.
Unámonos todos en la defensa de esos "probes" sufridores y exijamos que acaben ya con esa tortura llamada liga de júrgol.
Y lo peor de todo es que esas pobres víctimas, después de haber sudado la camiseta, tendrán que volver a ponérsela sudada el próximo domingo, porque no tendrán dinero para comprarse otra ni jabón con que lavarla.
ResponderEliminarJajaja, pues si encima de no tener pan nos dejan sin circo con la huelga esa, igual por eso sí que se lía parda, majito...
ResponderEliminarVenga hombre, seguro que si te pagaran como a esos "sufridores" corrías tras la pelota aunque cayeran del cielo 45º. Y seguro que no te veíamos ni el culo.
ResponderEliminarUn besote, guapetón, y no te preocupes que ya queda poco verano.
Es duro y propio de gentío como Nerón y similares someterlos a esos esclavos esfuerzos. Como si fueran galeotes de cuando los barcos de guerra llevaban remos para combatir.
ResponderEliminarPero gracias a ELLOS este país no se dedica, para entretenerse, a declarar la guerra una provincia a la otra, ni a ponerse bombas gordas los de un Partido político a otro, estilo Eta.
Ansina que hagámosles unos cuantos monumentos tipo Valle de los Caidos en cada ciudad.
Sí que dan pena esos pobres muchachos, cobrando una miseria por jugar y, encima, a plein soleil.
ResponderEliminarY te se ha olvidao que se quejaban además que tenían que madrugar pa' ir a jugar ar fúrgol y los aficionaos pa' ir a verles...como que levantarse a las 11 para ir a ver un partido a las 12 es madrugar, madrugar es levantarme a las 6 de la mañana como voy a hacer yo mañana para empezar a currar otra vez después de las vacaciones...
ResponderEliminarYa ves Tio Chinto, un cúmulo de desgracias y desdichas para quien, con gran esfuerzo, se sacrifica todos los fines de semana por la gentuza que va a verlos al campo.
ResponderEliminarNo te quepa la menor duda Maribel, a los hechos me remito, si se cae el país no pasa nada, pero si los dejan sin júrgol arde España por los cuatro costados... asín que jurgolera
ResponderEliminarUy que va Elena, yo sólo corro cuando me persiguen las marujas por colarme en la panadería... y dios te oiga, madre mía que veranito.
ResponderEliminarCon lo bien que se está en las tardes de otoño en casita con un cafelito calentito y un cruasantito recién hecho...
Si no fuese el júrgol sería otra cosa Tella (por ejemplo la sokatira o el saskibaloia... jejeje), pero es que lo peor de todo es que en una semana no vuelven a jugar, pobrecillos.
ResponderEliminarY mientras me conozco yo a unos cuantos desalmados que se han pasado todo el verano trabajando en el tajo por una miseria a 50 grados... ay Bwana, la guillotina hay que sacarla ya.
ResponderEliminarJoder Carolvs, a esas horas no están puestas ni las calles, y para quien está acostumbrado a tocarse los güebos tan jodido es levantarse a las 11 como jugar a las 12.
ResponderEliminarEl júrgol sólo sirve pa tocarle los güebos a los culés y cagarse en sus vidas, jajajaja.
Tendríamos que hacer un club de "Cómo hacer amigos" presidido, como no, por el honorable Tella.