Hoy es una pena, pero no va a poder venir a debatir mi prima, se ha quedado sin gasofa en medio de la carretera y, aunque ha encontrado una gasolinera, no le da tiempo llegar, eso sí, me ha mandado un vídeo con el móvil para que vea que es cierto, que ha tenido que repostar y eso la ha retrasado...
En fin, lo siento por ella, pero junto con el vídeo me ha mandado la pregunta para el tema de hoy. Pero antes es necesario poneros en antecedentes.
Estaba el sábado pasando desayunándome con Pepa Fernández, como es sana costumbre, pues cuenta, entre otros, con la colaboración del más grande, Jose María Íñigo, lamentablemente tiene algún que otro colaborador prescindible por sectario, lamentable y soso, que casi es lo peor tratándose de un programa de radio entretenido, y éste tiene nombre y apellidos D. Manuel Campo Vidal, ese que entevistando a Alfonsito Guerra, con toda la mierda de su hemmano salpicando, fue incapaz de preguntarle nada al respecto, ese que en los debates de la Academia (cuanto nombre para tan poca cosa) de la Televisión, le ponía el culito lubricado al presi y puteaba (pensaba él de forma sutil) al otro.
Pero lo que me tocó los cojones (testículos) e hizo que me cagase en su puta calavera (que me cabrease) fue cuando sostuvo que la gente que recurre a la palabrota (que ridiculez de palabra) es poco menos que ignorante, oh, que gran argumento para los que se las van dando de "inteletuales" (que diría aquél).
Pues sí, con dos cojones, resulta que, aun cuando se pueda recurrir a eufemismos o calificativos más o menos aproximados (según los pringaos de lo políticamente correcto), cuando uno quiere definir a un hijo de puta nada mejor que llamarle hijo de puta, como a los etarras, no me sale eso de asesino, delincuente, etc... es una cuestión de matices, pues habiendo asesinos y delincuentes los hay, dentro de esos gremios, auténticos hijos de la gran puta, como los etarras o Carrillo (vaya, me acabo de acordar de éste), otro con el que no me sale llamarle, ya no delincuente, ni tan siquiera demócrata, y para colmo, que pretenda dar clase de democracia en la SER... pues que me jode pa vino.
De verdad, no sé cómo decir eso a base de eufemismos o calificativos suaves, es un hijo de puta, un asesino dando lecciones de mierda en una emisora sectaria, y embustera (que es lo peor que se puede decir de un medio de comunicación, y sólo hay que recurrir a su fonoteca o la la hemeroteca del periódico de su casa de putas).
La verdad, he soltado ya tantas palabrotas que probablemente Manuel Campo (uno de los pocos seres, progres of course, en posesión de la verdad y la razón) me excomulgue y me ponga la pegatina de ignorante, y qué, si me importa 3 cojones y la mitad del otro, cuando me acueste él seguirá siendo un lameculos y yo un ignorante.
En fin, resumiendo, si alguien es gilipollas o un cabrón para qué andarse con rodeos.
Joder, tanta charla y casi olvido la pregunta de mi prima ¿se puede llamar de otra forma más correcta que hijo de puta a un etarra? (ah, y a los que los votan, porque si alguien no se había dado cuenta, los Amaiur son igual de hijos de puta)
En fin, lo siento por ella, pero junto con el vídeo me ha mandado la pregunta para el tema de hoy. Pero antes es necesario poneros en antecedentes.
Estaba el sábado pasando desayunándome con Pepa Fernández, como es sana costumbre, pues cuenta, entre otros, con la colaboración del más grande, Jose María Íñigo, lamentablemente tiene algún que otro colaborador prescindible por sectario, lamentable y soso, que casi es lo peor tratándose de un programa de radio entretenido, y éste tiene nombre y apellidos D. Manuel Campo Vidal, ese que entevistando a Alfonsito Guerra, con toda la mierda de su hemmano salpicando, fue incapaz de preguntarle nada al respecto, ese que en los debates de la Academia (cuanto nombre para tan poca cosa) de la Televisión, le ponía el culito lubricado al presi y puteaba (pensaba él de forma sutil) al otro.
Pero lo que me tocó los cojones (testículos) e hizo que me cagase en su puta calavera (que me cabrease) fue cuando sostuvo que la gente que recurre a la palabrota (que ridiculez de palabra) es poco menos que ignorante, oh, que gran argumento para los que se las van dando de "inteletuales" (que diría aquél).
Pues sí, con dos cojones, resulta que, aun cuando se pueda recurrir a eufemismos o calificativos más o menos aproximados (según los pringaos de lo políticamente correcto), cuando uno quiere definir a un hijo de puta nada mejor que llamarle hijo de puta, como a los etarras, no me sale eso de asesino, delincuente, etc... es una cuestión de matices, pues habiendo asesinos y delincuentes los hay, dentro de esos gremios, auténticos hijos de la gran puta, como los etarras o Carrillo (vaya, me acabo de acordar de éste), otro con el que no me sale llamarle, ya no delincuente, ni tan siquiera demócrata, y para colmo, que pretenda dar clase de democracia en la SER... pues que me jode pa vino.
De verdad, no sé cómo decir eso a base de eufemismos o calificativos suaves, es un hijo de puta, un asesino dando lecciones de mierda en una emisora sectaria, y embustera (que es lo peor que se puede decir de un medio de comunicación, y sólo hay que recurrir a su fonoteca o la la hemeroteca del periódico de su casa de putas).
La verdad, he soltado ya tantas palabrotas que probablemente Manuel Campo (uno de los pocos seres, progres of course, en posesión de la verdad y la razón) me excomulgue y me ponga la pegatina de ignorante, y qué, si me importa 3 cojones y la mitad del otro, cuando me acueste él seguirá siendo un lameculos y yo un ignorante.
En fin, resumiendo, si alguien es gilipollas o un cabrón para qué andarse con rodeos.
Joder, tanta charla y casi olvido la pregunta de mi prima ¿se puede llamar de otra forma más correcta que hijo de puta a un etarra? (ah, y a los que los votan, porque si alguien no se había dado cuenta, los Amaiur son igual de hijos de puta)
¿Dónde está esa gasolinera de tu prima?
ResponderEliminarPor cierto, vaya tesis doctoral linguistica que te has calzado en sábado tarde. Será por la rasca, digo yo, porque lo que dices en lenguaje académico de altos vuelos es exactamente lo que pensamos la mayoría de los cuerdos no sodomizados del país.
Ya hubieran querido Cela y Delibes explicarse así.
Jezuz, Madia y Joze pod Dio jajaja, cuidandín con las gasoflineras que las cargan los Pepiños.
ResponderEliminarCampo Vidal, que falta tan absoluta de dignidad. Muchos parecia que serian buenos periodistas y luego se quedaron en lame culos, cornudos e hijoeputas que en pleno escandalazo corrupto o en pleno GAL no dijeron ni pío.
Saluditos.
podemos llamarles hijos de la reputa,
ResponderEliminary siento lo de tu prima, se le nota muy disgustada.
El problema de la prima salta a la vista: ha perdido mucho tiempo en ponerse esos leotardos para echar gasolina. Hubiera sido más rápido hacerlo en pelota picada.
ResponderEliminarOtro que escucha a la Pepa por las mañanas.
ResponderEliminarSupongo que se refiere a esa sección donde Pepa le da la palabra a Manuel y nos suelta la homilía el señor. Ummm, con ese desconécto...
Y más viendo la gasolinera esa Uff!!
A quién se le ocurre escuchar esas cosas...ignorante será el que no sepa hablar de otra forma y lo use de coletilla en cada frase, pero los tacos forman parte del acervo lingüístico y cumplen una doble función tanto descriptiva como sedativa, estoy segura de que intelectuales de verdad (como Cela, gran experto en el tema y Nobel de Literatura, o el gran Pérez-Reverte) les harían un buen repaso sobre la cuestión sin despeinarse, pues efectivamente a las cosas hay que llamarlas por su nombre y yo tampoco puedo llamar de otra forma que lo que son a los etarras y demás fauna más o menos guarra, con perdón de las suripantas.
ResponderEliminarNunca entendí la necesidad de recurrir a eufemismos cuando el castellano tiene palabras tan contundentes y que definen exactamente lo que uno piensa y quiere decir.
ResponderEliminarTella, esas gasolineras sólo se hayan en territorio enemigo, los madriles.
Mi prima tiene muy buen gusto Zorrete y no pararía nunca en ese tipo de gasolineras.
ResponderEliminarÉsta gente tan imparcial es de lo peor para la profesión. Mercenarios podríamos llamarles.
Y no estarían mal llamados así Mamuma.
ResponderEliminarEfectivamente, estaba muy estresada.
Entre tantos colaboradores siempre tiene que haber alguno rarito D. Lorenzo, pero teniendo como tiene a Íñigo compensa todas esas mediocridades, y su Hit de las gasolineras hace años que es un clásico.
ResponderEliminarUffff, yo me puse malito cuando me mandó el vídeo, por la angustia de saber que se había quedado tirada, of course.
Precisamente Bwana, fue lo primero que hizo al llegar a mi casa, desestresarse y quitarse las mallas, y mi mujer de los nervios... temía que con el frío que hacía se pusiese malita.
ResponderEliminarMaribel, yo no lo habría dicho mejor, y es que eso de sedativa es una verdad como un templo, lo relajadito que se queda uno cuando lo suelta.
ResponderEliminarY casi nunca es de forma gratuita, miedo me da esta gente, entre vagancia, ignorancia y tonterías varias van a reducir el DRAE a la mínima expresión.