... NI PUTO CASO.
Ya sé que estáis deseando conocer la resolución del problema planteado el domingo pasado pero antes otro acontecido.
De nuevo debo darle las gracias a RENFE por un malentendido que me ha alegrado la mañana. Veamos...
Trenes parados en las vías 4 y 6, según te acercas a ellos el 4 a tu derecha y el 6 a tu izquierda, este último ya iba con retraso sobre la hora prevista en un par de minutos, la lógica dice que si debes correr como pollo sin cabeza debe ser hacia su dirección, pues bien, la rubia (de bote) iba muy cerquita del 4.
Ahí la tenemos con sus mallas y su rubio de bote (¡esa raíz negra asomando peligrosamente!) tan contenta cuando de repente, y otra vez la megafonía chistosa anuncia Atocha, Chamartín, Príncipe Pío vía 5, ya está otra vez tol lío.
En ese momento se paraliza, suspendida en el aire de manera tan milagrosa como espectacular (abierta de piernas me imagino para, inconscientemente, mantener el equilibrio en el aire), era evidente que toda su vida está pasando en diapositivas delante de sus ojos, todavía no se ha recuperado del susto cuando, virgen santa del amor hermoso, empiezan a sonar las señales acústicas del cierre de puertas, la inútil se lanzó dentro del tren como quien intenta esquivar la explosión de una granada...¿prueba superada?, pues va a ser que no, se metió de cabeza en el tren equivocado, tras impactar violentamente contra el suelo del tren de la vía 4 cierra sus puertas el de la vía 6 y se va.
No he podido remediar la risa, cuando había colocado delicadamente mis posaderas en el asiento ha pasado a mi lado y me ha mirado con mala cara, y no lo entiendo, la que ha hecho el ridículo ha sido ella.
Pero ya no le doy más vueltas, aquí tienen la respuesta (una imagen vale más que mil palabras) al problema planteado el pasado domingo.
Ya sé que estáis deseando conocer la resolución del problema planteado el domingo pasado pero antes otro acontecido.
De nuevo debo darle las gracias a RENFE por un malentendido que me ha alegrado la mañana. Veamos...
Trenes parados en las vías 4 y 6, según te acercas a ellos el 4 a tu derecha y el 6 a tu izquierda, este último ya iba con retraso sobre la hora prevista en un par de minutos, la lógica dice que si debes correr como pollo sin cabeza debe ser hacia su dirección, pues bien, la rubia (de bote) iba muy cerquita del 4.
Ahí la tenemos con sus mallas y su rubio de bote (¡esa raíz negra asomando peligrosamente!) tan contenta cuando de repente, y otra vez la megafonía chistosa anuncia Atocha, Chamartín, Príncipe Pío vía 5, ya está otra vez tol lío.
En ese momento se paraliza, suspendida en el aire de manera tan milagrosa como espectacular (abierta de piernas me imagino para, inconscientemente, mantener el equilibrio en el aire), era evidente que toda su vida está pasando en diapositivas delante de sus ojos, todavía no se ha recuperado del susto cuando, virgen santa del amor hermoso, empiezan a sonar las señales acústicas del cierre de puertas, la inútil se lanzó dentro del tren como quien intenta esquivar la explosión de una granada...¿prueba superada?, pues va a ser que no, se metió de cabeza en el tren equivocado, tras impactar violentamente contra el suelo del tren de la vía 4 cierra sus puertas el de la vía 6 y se va.
No he podido remediar la risa, cuando había colocado delicadamente mis posaderas en el asiento ha pasado a mi lado y me ha mirado con mala cara, y no lo entiendo, la que ha hecho el ridículo ha sido ella.
Pero ya no le doy más vueltas, aquí tienen la respuesta (una imagen vale más que mil palabras) al problema planteado el pasado domingo.
Cómo te lo pasas con el cencerro de la megafonía de tu estación Renfe. Debe de ser pariente tuyo por las ganas de ver al gentío ir en busca del tren equivocado. Ya podeís compraros patines para poder llegar al tren adecuado antes de cerrar sus puertas.
ResponderEliminarA propósito del crucigrama que planteaste, Don Bwana tenía razón : ese que sale de Meco va hacía Doña Godina de la Almunia de la provincia de Cádiz y allí hay un mercancias parado en plena vía central de la Estación. Y lo "pior" que en esa estación aún no han instalado megafonía alguna.
Cuando uno está despistado no entiende lo que lee: Vd. lo decía clarísimo·."salen en dirección OPUESTA....", pero uno enseguida recuerda el clásico problema de los trenes y suelta un disparate. Me ha pillado como a un panoli.
ResponderEliminarSus aventuras en Renfe son para nota.
Pasmao me he quedao al ver que la línea ferroviaria que pasa y/o parte de Meco discurre sobre las aguas de la mar océana, yendo a parar a no se sabe bien a qué ignotos confines, quién sabe si aún no hollados por el hombre civilizado. Parajes donde sólo habitan alimañas y humánidos en estado salvaje, como socialistas, peperos, ususarios de camisetas de tirantes, zapatos de rejilla y calcetines blancos, y otras subespecies de homínidos primitivos.
ResponderEliminarCon su pan se lo coman los que se monten en ese tren. Buen viaje y que manden una postal al llegar.
Lo mismo merece la pena subirse a ese tren, sobre todo si en él viajan Calomarda y Patricia, que no son para nada objeto del interés de los que aquesta casa visitamos, pero ayudan a avivar y ahondar el debate, haciéndolo más fructífero.
Por error te he mandado mi comentario desde la cuenta de Alejandro, es decir, de Aspi Jr.
ResponderEliminarPublícalo, si lo estimas adecuado, como quieras.
Por cierto, ese carterista tan agresivo a quién ataca, a Calamarda o a Patricia?
Consiguió su objetivo?
Tu prima se percató del robo?
Se giró y le partió la cara?
Ya sabes que tus primas no me interesan para nada, pero las preguntas que plantean son tan profundas e interesantes que no queda otra que visitar el blog las tardes de debate.
Ese es problema D.Íñigo, la ausencia de megafonía que habría sido importantísima para la resolución del problema (algún día habrá que invitar a croisantitos al de megafonía)
ResponderEliminarNo se preocupe Bwana, ya sabe que los complutenses son un poco cabroncetes, y sí, cercanías es un lujo.
ResponderEliminarD.Alejandro, pensaba que era nuevo usuario e iba a darle la bienvenida, pero veo que se trataba de un pequeño error. Ese carterista era yo, tenía que parar sus ímpetus de quitarse toda la ropa (estaba a punto de llegar a casa mi mujer y no habría podido explicar lo que allí sucedía). Me confirma lo que ya sabía, que las fotos pasan completamente desapercibidas en el fragor del debate, lo cual me congratula.
ResponderEliminarEso sí, suscribo casi íntegro el comentario realizado a través de la cuenta de Aspi Jr, y es que, como comprenderás, sería como tirar piedras a mi propio tejado si no defiendo la indumentaria que tengo reservada para la graduación de la princesa (chándal brilli brilli del carreful, zapato de rejilla y calcetín blanco gordo gordo)