Bien, estamos bien y dirigidos por los mejores Un ejemplo, cómo pasarse por el forro de las pelotas algo tan básico como la meritocracia, la experiencia, el conocimiento de la materia...mira estoy hasta los cojones (y a los sensibles que les moleste la expresión que se jodan), esto es una vergüenza, que el tonto del pueblo y de la facultad vaya a gobernar España durante 8 años no tiene nombre y que encima el GILIPOLLAS para ser el rey en el país de los ciegos se rodee de lo más impresentable e incompetente me supera. ¿Pero qué hacen, para qué sirven? hay que echarle huevos: solbes se carga por segunda vez un país, el sebastian improvisando gilipolleces (lo de las bombillas no tiene nombre), la de igualdad sin dar chapa cargándose el idioma, el bicho paseando sus modelitos, el de justicia de vacaciones perpétuas y abriendo la boca para soltar alguna imbecilidad, lo de la pajín SIN COMENTARIOS (fea, mal bicho, ignorante, gastándose los dineros públicos de vacaciones por paises hsipanoame...
Sobre lo que habla Molina lo vivo en primera persona (en realidad me la sopla a dos carrillos).
ResponderEliminarEl otro día, ¿hace 2 semanas?, hubo una reunión de marras. Allí fueron (que no fuí) a chillar, a llamar fascista a alguno que otro y poco más. Todo ello sin saber de que va el plan Bolonia la mayoría de "perroflautas", o como me enseñaron "La mugre" jaja.
Premisa 1: Querían hacer referendum en la universidad.
Premisa 2: Son gilipollas.
Premisa 3: Seguro que votan al PSOE.
Premisa 4: Zapatero se la va a meter doblada.
Conclusión: El rector dijo que ni referéndum ni pollas en vinagre.
Como me alegro de no estar en la universidad ahora, ya me tocó en su momento (y además en la Facultad de CC. Políticas y estaba hasta los cojones de los jipis y los putos pañuelos palestinos... pero los teníamos a raya).
ResponderEliminarA modo de anécdota un amigo mio y yo, a lo mejor no es muy políticamente correcto lo que voy a decir, vimos a un puto aberchale con no sé cuantas gilipolleces etarras y le cayeron un par de hostias, pues a pesar del gran número de valientes que había en la "facul" no tuvieron huevos, solo si van 200 y con pasamontañas.
Y la cafetería, VOMITIVA, parecía que ibas por las calles de cuba lleno de carteles absurdos como sólo la izquierda sabe hacer.
Lo más triste es que en esa época me dio clases Verstrynge (no sé si te sonará) pues curiosamente toda la asignatura hablaba (y glorificaba) de políticos e intelectuales que vieron la luz y se pasaron de la extrema derecha a la maravillosa izquierda.
Resumiendo, en mi época (principio de los 90) en la universidad ya empezaba a oler mal, ahora está completamente podrida.
Saludos cordiales