LA RESPUESTA...

Lucharon en los...

(si pinchas en la foto te hartarás a datos e historias)



Miguel de Cervantes Saavedra
(1547-1616)

Como casi todo el mundo sabe, Miguel de Cervantes combatió en la Batallla de Lepanto, aunque podemos entrar un poco más en detalle, lo hizo en la compañía de D. Diego de Urbina, más concretamente en la galera Marquesa. Fue en esa batalla cuando perdió su mano izquierda (se le quedó inútil para toda la vida) tras recibir 3 disparos de arcabuz, dos en el pecho y el tercero en su mano izquierda.

Tras abandonar la compañía de Urbina pasó por la de Ponce de León participando en las conquistas de Túnez, La Goleta y Corfú, estando de guarnición en Sicilia, Cerdeña y Nápoles. Se licenció en 1575 tras solicitar, y serle concedida, la licencia, otorgada por D.Juan de Austria.

De regreso a España fue capturado por piratas en Argel, en este caso podría decirse que la fama le precedía por lo que ante el tesoro que tenían entre sus manos pidieron una cantidad por su rescate asombrosamente elevada para la época, 500 ducados. Conseguir dicha cantidad llevaría su tiempo si bien esta dilatación jugó a su favor pues fue cuidado con esmero dado el valor de la mercancía.

Se escapó en el 76 volviendo a ser capturado, esta vez en Orán por los argelinos. Se sublevó en el 78 enviando una carta al general español de la fortaleza de Orán para que atacaran Argel. Interceptaron la carta y fue castigado a recibir 2000 latigazos, si bien seguía siendo una prisionero especialmente valioso por lo que le fue condonada la pena.

Finalmente se consiguió reunir los 500 ducados y el 17 de Octubre de 1580 llegó a España. Su último servicio como soldado fue de agente secreto en Orán (enviado por el rey) a la edad de 33 años.

Félix Lope de Vega y Carpio
(1562-1635)

A parte de ser el primer poeta de su tiempo, y a quien llamarían "Fénix de los ingenios españoles", sentó plaza de soldado de los tercios 2 veces.

La vida de Lope podría ir en paralelo a la de otro genio, en este caso musical, Mozart (salvando las distancias), se cree que leía a los 2 años y que componía versos desde los 5. En 2 años aprendió toda la gramática y retórica que pudieron enseñarle los jesuitas (los mejores educadores de la época), a los 12 aprende canto, danza y el manejo de la espada, publicando a la edad de 13 años su primera obra El verdadero amante. Se ha llegado a sugerir la cifra de 1.800 obras de teatro las que compondrían su ingente producción literaria, quizás no tantas, pero rozando el medio millar casi seguro.

A pesar de su amor por las letras le llamaba especialmente la atención las proezas españolas llevadas a cabo tanto por mar como en tierra por lo que para vivir sus propias aventuras decidió embarcarse en Lisboa con la expedición de D. Álvaro de Bazán, quien estaba al mando de la empresa de las Azores.

Todo Portugal salvo esas islas se decantaron por Felipe II, excepto las Azores que se postularon por el pretendiente D.Antonio (si bien la isla de San Miguel también fue partidaria de Felipe II).

Los franceses enviaron una escuadra a conquistar la isla enviando, lógicamente, Felipe II otra escuadra contra ella. El resultado fue que D. Álvaro de Bazán destrozó a los franceses y conquistó las islas "rebeldes". Sin embargo aquella experiencia no fue lo que Lope había estado buscando pues volvió de la misma prácticamente sin estrenarse.

Su segunda experiencia en armas fue al embarcarse como soldado de un Tercio en el galeón San Juan, perteneciente a la Armada que se lanzó contra Inglaterra. Obvia decir lo que ocurrió en aquella expedición de la Armada Invencible, al menos su barco fue de los pocos que pudieron regresar.

Sin gran brillantez acabó su corta vida militar en los Tercios, al contrario de su ingente obra literaria.

Pedro Calderón de la Barca
(1600-1685)

Su origen fue de todo menos humilde siendo hijo de un alto funcionario de Felipe III, concretamente de su Secretario de Hacienda. Estudió con los jesuitas 9 años, 2 en la Universidad de Salamanca y 1 en la de mi pueblo (Alcalá de Henares).

Su experiencia en los Tercios empezó pronto, y siempre por asunto de faldas. Con 21 años mató en duelo a Nicolás Velasco tras lo cual se refugió en la embajada austríaca para huir de ésta dirección Italia, y de ahí a Flandes, sirviendo en los Tercios hasta 1628, tanto en Flandes como en Lombardía.

En 1637, siendo ya Caballero de Santiago, sintió de nuevo la llamada de las armas y sentó plaza de coraza (soldado de una compañía de caballería acorazada), participando en los combates de Fuenterrabía, Valencia y Cataluña.

En 1642 solicitó y obtuvo la licencia, convirténdose en Secretario del Duque de Alba.