En ocasiones podríamos calificar este blog como insustancial, anodino, sarcástico, irreverente... pero nunca como un blog serio, hasta hoy.
Felicitaros a todos los que paséis por aquí hoy pues no sólo disfrutaréis con uno de los títulos más mejor super guachi de que te cagas de post sino con un contenido que haría palidecer no sólo a Ortega (Gasset era algo mejor que su hermano) sino al mismísimo Ramoncín.
Y es que hoy voy a hacer una reflexión de forma pública y descarnada.
Lo primero que haré será despejar la habitación, no queremos hacernos daño, lo siguiente, y altamente recomendable, es calentar un poco, y no, no vale sentarse encima del radiador o de la vitrocerámica, una vez calentitos estiramos, justo en el momento en que notamos nuestro cuerpo lleno de energía y capacitados para enfrentarnos a cualquier reto, por duro que sea, extendemos la colchoneta en el suelo, nos tumbamos boca arriba y, con escrupulosa ortodoxia, procedemos a levantar las piernas, manteniéndolas rectas en todo momento, si se quiere, y para facilitar el movimiento, podemos apoyar las manos debajo de los glúteos.
Bien ya tenemos una flexión, ahora toca lo más difícil, la reflexión. Tomamos aire, nos concentramos y... ¡ahí la tenemos! la reflexión (o segunda flexión).
No debéis avergonzaros si por la falta de práctica se os escapa alguna ventosidad, con oler rápido se soluciona el pequeño inconveniente.
Saludos cordiales.
addenda - no confundir este post con una tomadura de pelo y/o ida de olla del autor, simplemente soy una persona concienciada con la salud púbica (sí, sin ele).
Felicitaros a todos los que paséis por aquí hoy pues no sólo disfrutaréis con uno de los títulos más mejor super guachi de que te cagas de post sino con un contenido que haría palidecer no sólo a Ortega (Gasset era algo mejor que su hermano) sino al mismísimo Ramoncín.
Y es que hoy voy a hacer una reflexión de forma pública y descarnada.
Lo primero que haré será despejar la habitación, no queremos hacernos daño, lo siguiente, y altamente recomendable, es calentar un poco, y no, no vale sentarse encima del radiador o de la vitrocerámica, una vez calentitos estiramos, justo en el momento en que notamos nuestro cuerpo lleno de energía y capacitados para enfrentarnos a cualquier reto, por duro que sea, extendemos la colchoneta en el suelo, nos tumbamos boca arriba y, con escrupulosa ortodoxia, procedemos a levantar las piernas, manteniéndolas rectas en todo momento, si se quiere, y para facilitar el movimiento, podemos apoyar las manos debajo de los glúteos.
Bien ya tenemos una flexión, ahora toca lo más difícil, la reflexión. Tomamos aire, nos concentramos y... ¡ahí la tenemos! la reflexión (o segunda flexión).
No debéis avergonzaros si por la falta de práctica se os escapa alguna ventosidad, con oler rápido se soluciona el pequeño inconveniente.
Saludos cordiales.
addenda - no confundir este post con una tomadura de pelo y/o ida de olla del autor, simplemente soy una persona concienciada con la salud púbica (sí, sin ele).
Esas flexiones y reflexiones las considero sumamente adecuadas para menores de 60 años, ahora que se está demostrando que la SALUD PÚBICA decae a marchas forzadas en el país.
ResponderEliminarLas considero adecuadísimas para peneuveros y bildutarras pues se ha demostrado que los varones con sus ideas se transforman en impotentes en poquísimo tiempo por culpa de sus neuronas tocadas.
Buen post, sí señor, y merecedor del prestigioso autor que lo firma.
Jomío ta dao la vena prolífica, luego nos tendrás sin postre y sin ración hasta que las ranas se afeiten para que no nos acostumbremos mal, lo estoy viendo de venir...tu blog de anodino e insustancial no tiene nada, como sabes perfetamente, y sin duda es el no va más de la originalidad que en sí misma y con los tiempos que corren es algo casi imposible de encontrar.
ResponderEliminarSigue siendo asín.
No puede ser, eso me pasa por entrar a estas horas. Ya se me escapo uno, jis jis jis.
ResponderEliminarSaluditos Don Isra.
Los etarras tiene pocos güebos, masculinidad reducida a la mínima expresión provocada por transfusión, son ellas, las machorras etarras las que tiene pinta tios. Grandioso análisis genético Tella.
ResponderEliminarSe agradecen sus palabras de apoyo querida Maribel, no tengo más que ponerme a sus pies (aunque seguramente me quede dormido, no es normal tanta actividad bloguera y ya está empezando a pasar factura)
ResponderEliminarZorrete, aunque hace frío recomendaría apertura de ventanas, no obstante tenga cuidado con el ejercicio, lo carga el diablo.
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