Es ley de vida amigos, o como diría aquél, renovarse o morir, pero no penséis que esto ha terminado, todavía me queda hueco para otra frase hecha, todo lo que empieza tiene un final, así que amiguitos, efectivamente, tras numerosas semanas aportando auténticas joyas al coleccionismo damos por finalizada la serie filatélica de los sábados.
No obstante, gente de bien, me imagino que en tan breve lapso de tiempo habréis experimentado todo tipo de sensaciones, primero sorpresa al leer el título del post, posteriormente indignación al saber de qué iba pero, me imagino, que el sentimiento final será el de alivio y/o esperanza; me explico, eso que tanto os gusta de los sábados, el debate político inteligente, no se va, permanece, pero renovado, a lo largo de estas semanas han pasado por aquí numerosos familiares de visita y, sobre todo, para aportar su inmaculado y objetivo punto de vista sobre la actualidad, por tanto, este rinconcito del debate inteligente, a partir de ahora, será bautizado con el nombre de La maison des cousines, en honor a todos los miembros femeninos de mi familia que pasaron (y pasarán) por aquí.
En resumen, la joya de la corona de este blog, su autor, permanecerá una temporadita más como mínimo, ah, hoy, para variar no hay debate, despidamos como se merece esta colección de sellos sin parangón en la historia de la filatelia mundial... uy, casi lo olvido, tampoco hay sello (la F.N.M.T. está de vacaciones).
No obstante, gente de bien, me imagino que en tan breve lapso de tiempo habréis experimentado todo tipo de sensaciones, primero sorpresa al leer el título del post, posteriormente indignación al saber de qué iba pero, me imagino, que el sentimiento final será el de alivio y/o esperanza; me explico, eso que tanto os gusta de los sábados, el debate político inteligente, no se va, permanece, pero renovado, a lo largo de estas semanas han pasado por aquí numerosos familiares de visita y, sobre todo, para aportar su inmaculado y objetivo punto de vista sobre la actualidad, por tanto, este rinconcito del debate inteligente, a partir de ahora, será bautizado con el nombre de La maison des cousines, en honor a todos los miembros femeninos de mi familia que pasaron (y pasarán) por aquí.
En resumen, la joya de la corona de este blog, su autor, permanecerá una temporadita más como mínimo, ah, hoy, para variar no hay debate, despidamos como se merece esta colección de sellos sin parangón en la historia de la filatelia mundial... uy, casi lo olvido, tampoco hay sello (la F.N.M.T. está de vacaciones).
A ver cuándo aparece esa Maison, que se echan de menos a las caras de las primas.
ResponderEliminarAquí estaremos
ResponderEliminarJuer mozo, cómo te lo curras jeje, se nota que se ha ido la caló y las meninges van a pleno rendimiento...sorpresa sí, pero indignación ninguna(al menos con vuecencia, no asín con los chanchulleros olímpicos que nos han tangao al margen de otras consideraciones...si es que donde estén unas buenas fugas radiactivas o unos moránganos que van a poner piscinas separadas para las gachíses y están a movidón diario que se quiten Gasol y el oso con el madroño, dónde va a parar)
ResponderEliminar¿ahora lo llaman así no Bwana?, caras que aparecerán pronto
ResponderEliminarNo lo dudo Mamuma
ResponderEliminarPues ya ves Maribel, aquí sí que es más que nunca mamoneo en las más altas esferas, lo de Tokio todavía lo puedo entender pero que una mierda como Estambul quede por delante de nosotros...
ResponderEliminarUna alternativa es que Francia todavía es mucha Francia, tiene mucha mano en África (nosotros en ninguna parte. ni tan siquiera Iberoamérica), y quería sus olimpiadas en 2024, algo imposible si las anteriores eran en Europa, blanco y en botella.
(a ver si la caló no vuelve en un lustro como mínimo)